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viernes, 10 de abril de 2009

Violación entre simios


Estudios sobre conducta animal llevados a cabo por algunos biólogos ha dado por resultado el descubrimiento de ciertos tipos de conducta criminal heredada en individuos de varias comunidades animales. Por ejemplo, los investigadores han descubierto que existe prostitución en grupos tribales de chimpancés. Algunas hembras simio, generalmente hembras jóvenes preferidas por el macho "alfa", aceptan fruta (higos, plátanos, etc.) ofrecida por el macho dominante para obtener el favor de una cópula.

En otras sociedades de monos, como en los macacos, se ha descubierto una conducta homosexual en algunos machos jóvenes, y no es raro observar hembras que se ofrecen mutuamente sus genitales, llegando hasta la simulación de una cópula normal.

Aún más, las más sorprendentes revelaciones vinieron de la "casi humana" conducta criminal de algunos simios: Guerras entre tribus de gorilas (inclusive con uso de armas), generalmente por el territorio, el alimento, o las hembras; el asesinato del macho "alfa", cuando duerme, entre familias de chimpancés; las luchas por celos entre los gorilas rojos; en tribus de gorilas y orangutanes ocurre el adulterio "furtivo", cuando el macho dominante está distraído o dormido.

Además, para nuestra sorpresa, la VIOLACIÓN existe entre los chimpancés, las gorilas y los orangutanes. Por supuesto, la violación entre estos animales se paga con la muerte. Sin embargo ¿Qué pasa con las hembra deshonradas? ¿Recurren al aborto? Parece que las hembras violadas aceptan el producto del abuso como algo deseado, y los machos dominantes "ofendidos" terminan por aceptar la progenie forastera como si ésta perteneciera a sus propia descendencia. Biológicamente, entre las comunidades de simios, la violación ofrece un beneficio evolutivo. Como resultado de la violación, se permite la importación de genes "nuevos" a la pila genética de la comunidad, impidiendo, a pequeña escala, la ocurrencia continua de genes no favorables originados en el macho "alfa", o del macho dominante.

Además, la violación previene la permanencia de pares de genes recesivos no propicios para la especie (genes Familiares). De esta manera, la pila genética de una determinada comunidad de simios se enriquece por la transmisión de genes "buenos" de los machos violadores.

En estudios más recientes se ha demostrado que la conducta de los violadores tiene un origen genético, y que los genes que codifican la "violación" son transmitidos a los descendientes. Por supuesto, ésto no justifica la misma conducta en los humanos, y quizás entre los humanos el castigo debe ser tan drástico como entre los simios.

Desgraciadamente, entre los humanos gobiernan otros códigos para el juicio y el castigo. Nuestro éxito para detener los abusos sexuales fracasarán, salvo si se aceptan como un trozo evolutivo en la conducta reproductiva de los machos.


Referencias

1. Scientific American: Understanding Violence: July 31, 2000

2. Randy Thornhill and Craig T. Palmer, Why Men Rape; The Sciences, Published by the New York Academy of Sciences; January/February, 2000.

3. Franz B.M. de Waal, Primates-A Natural Heritage of Conflicts Resolution; Science, issue No. 5479, Vol 289, pp. 586-590; 28 July, 2000.

4. Spurgeon, David. Nature, Vol. 407, 14 September 2000.

5 comentarios:

Luis Tovar dijo...

A menudo se intenta justificar el hecho de que en nuestra sociedad comamos a otros animales -y que lo explotemos para nuestro beneficio en muchas otras maneras- con el argumento de que otros animales también hacen lo mismo. Pero si eso fuera un argumento válido entonces también estaría bien que practicáramos el robo, el canibalismo, la violación sexual y muchos otros comportamientos que consideramos inmorales.

Porque la moralidad de una acción no está en si es natural (si otros animales lo hacen) sino en si afecta a otros individuos que, al igual que nosotros, tienen la capacidad de sentir. Sin importar la raza, el sexo o la especie de esos individuos. Lo único que importa es que sienten y tienen intereses (interés en vivir, en evitar el daño, disfrutar de su vida).

Aplicando la lógica podemos ver que si otros seres que sienten tienen los mismos o similares intereses que nosotros entonces no hay ninguna razón por la que no debamos respetar esos mismos intereses en los demás que en nosotros mismos.

jvilchez20 dijo...

Lo que quise mostrar era sólo que algunas actitudes humanas son filogenéticamente explicables. No estaba justificando tales actitudes en los humanos.

Anónimo dijo...

ESta muy bien lo que vos decis, pero es solo una opinion, en la sociedad las leyes se redactan basados en la opinion o la moral de la mayoria , no de los más moralistas.

jvilchez20 dijo...

No sé a que te refieras precisamente.

Javi Pulque y la Piedra Filosofal dijo...

Bailemos alrededor de los árboles para celebrar que nuestra especie tien un instinto moral unico en l naturaleza.

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